14/12/10

TODOS ERAN MIS HIJOS



REDONDO.





TODOS ERAN MIS HIJOSAUTOR: Arthur Miller
VERSIÓN Y DIRECCIÓN: Claudio Tolcachir
ESCENOGRAFÍA Y VESTUARIO: Elisa Sanz
ILUMINACIÓN: Juan Gómez Cornejo
AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Mónica Zavala
PRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN: Producciones Teatrales Contemporáneas
REPARTO: Carlos Hipólito, Gloria Muñoz, Fran Perea, Manuela Velasco, Jorge Bosch, Alberto Castrillo-Ferrer, María Isasi, Nicolás Vega, Ainhoa Santamaría.
AFORO: Lleno
DURACIÓN: 1h 40 min, sin descanso
LUGAR: Teatro Zorrilla, Valladolid, 10 de diciembre de 20010, 20:30.
El martes de esa semana, por casualidad, decidí releer El tragaluz de Antonio Buero Vallejo. A este se le había acusado de “plagio” a Arthur Miller. El viernes fui al Zorrilla de Valladolid (qué cuco, oye) para ver Todos eran mis hijos. Las similitudes entre los momentos históricos que ambos vivieron en sus países, así como sus respuestas comprometidas y humanas son innegables, al igual que entre las dos obras. También en lo que se refiere a la “carpintería dramática”. Y es que ambos, en su estilo realista, son unos fantásticos carpinteros.
Lo mejor de montar una obra magníficamente escrita es que el director sepa leerla y la descodifique en el escenario de manera no solo efectiva, sino brillante. Claudio Tolcachir lo hizo. Aprovechó sus posibilidades al máximo y, lo que es más admirable, advirtió sus posibles trampas y esquivó la facilidad del melodramatismo hilando fino con toques de humor, además. Supo esconder lo que podía haber sido evidente en la historia y dejó que el espectador desconfiara aunque no estuviera seguro, por lo que lo enganchó. Sin embargo, sus virtudes no se quedan ahí. La dirección de actores es impecable: los pasos dificilísimos de un estado a otro rápidamente se producen con toda la naturalidad del mundo, sin quedar forzados.
La exquisita cadencia de ritmo de escena se produce armónicamente, orquestada desde dentro por Carlos Hipólito, secundado por Gloria Muñoz, dos grandes actores que sintonizan perfectamente, trabajan en conjunto siempre a favor de obra y logran excepcionalmente ser normales en escena. Él, además de ser terriblemente inteligente en escena y talentoso, le da intensidad y verdad a todo lo que toca por lo que es lógico que siempre en sus espectáculos se le coloque el cartel de “No hay entradas”. Escucha, recibe, hace que la obra brille, que sus compañeros brillen y todo esto sin que se note demasiado lo bueno que es. Debe ser un compañero de escena generoso, de esos de los que puedes aprender. Ella, con esa voz que me gusta tanto, le da un toque de delicadeza y sensibilidad perfectamente adecuada y medida al personaje, sin caer en la ñoñería, que maneja realmente los hilos de la obra, también sin que se note demasiado. Parece que sus pies se enraizan en el escenario como si este fuera la madre tierra y ella una ramificación humana de ella. Es maternal, transmite, inflexiona: una señora.
El resto del elenco dio respuesta mucho más que dignamente. Fran Perea, aunque al principio parecía que no estaba entonado, dio el do de pecho al final de la obra, cuando esta exigía dramatismo. Manuela Velasco estuvo en su punto en todo momento: encantadora, dulce, dio frescura a la obra y supo pasar a un lugar secundario para escuchar y apoyar. Jorge Bosch fue el contrapunto rítmico necesario, el detonante que se necesitaba para el drama.
Y la obra terminó. Bravo. La escena final estaba tan bien montada e interpretada que cuando salió una de las actrices a saludar el público no había reaccionado todavía y hasta que no se inclinó, este no comenzó a aplaudir (estos pucelanos son más secos aplaudiendo que los charros, que ya es decir). Nosotras, entusiasmadas, dimos un respingo para aplaudir a rabiales, conteniendo las lágrimas, temblando. ¡Bravo! Ella tiró un beso hacia donde estábamos. Seguimos pensando que era para nosotras. Más bravo.
Qué laureles. Y con razón.

EL ALCALDE DE ZALAMEA


PORQUE AMORES QUE MATAN...




EL ALCALDE DE ZALAMEA
AUTOR: Pedro Calderón de la Barca
VERSIÓN, DIRECCIÓN Y ESPACIO SONORO: Eduardo Vasco
ASESOR DE VERSO: Vicente Fuentes
ILUMINACIÓN: Miguel Ángel Camacho
SELECCIÓN DE VESTUARIO: Lorenzo Caprile
ESCENOGRAFÍA: Carolina González
REPARTO: David Lorente, Diego Toucedo, David Lázaro, Pepa Pedroche, Ernesto Arias, Pedro Almagro, Miguel Cubero, Alejandro Saa, Joaquín Notario, David Boceta, EvaRufo, Isabel Rodes, José Luis Santos, Alberto Gómez, José Juan Rodríguez, Eduardo Aguirre de Cárcer, Alba Fresno
PRODUCCIÓN: CNTC
AFORO: Completo
DURACIÓN: 1h 55 min, sin descanso
LUGAR: Teatro Pavón. Madrid, 20 de octubre de 2010.


En menos de un mes me enamoré teatralmente tres veces. Era el año 2000 y por ser una fecha tan redonda siempre he creído que no me volverá a pasar, al menos tres veces en un mismo mes. En mi sobredosis de Cupido de entonces mediaron tres actores de los que todavía sigo enamorada y tres obras: una representación de El fin de los sueños de Animalario y una lectura dramatizada de El alcalde de Zalamea en el aula-teatro Juan del Enzina más el estreno de Don Juan Tenorio en el Calderón de Valladolid, dirigido, curiosamente, por Eduardo Vasco.
Desde entonces no me ha vuelto a dar tan fuerte, aunque, esporádicamente, vuelvo a tener reflejos de amor verdadero. Parece ser que con la oportunidad de volver a disfrutar de un texto tan, tan bien escrito como El alcalde de Zalamea he vuelto a caer en amor, que dirían los ingleses. Más puro y menos físico que el de aquel noviembre, desde luego. Al parecer, Calderón y Vasco son capaces de producir y removerme sentimientos. Y supongo que algo habrá tenido que ver que el verso dejaba de ser un posible obstáculo para volverse diáfano en su dicción e intención. La palabra era recibida por el espectador con toda su fuerza poética y dramática porque se había entendido e interpretado desde ella misma y por ella misma. El público así respondía con tensión, respiración contenida, expectación y ¡risas! (quién lo iba a decir en una obra como esta…) gracias, entre otras lindezas, a las escenas de Don Lope y Pedro Crespo que adquirían tal nivel de delicia teatral que obnubilaban la dudosa puesta en escena e interpretación del soliloquio de Isabel: el amor tiene sus imperfecciones. La mesura y contención en su interpretación, la potentísima presencia escénica de Joaquín Notario y su extraordinaria comunicación con José Luis Santos, quien le daba la réplica como nadie lo hubiera podido hacer, nos llevaron a un estado de emoción embargada, pocas veces conseguida.
Claro, yo me lo planteo de la siguiente manera: si eres director de una compañía de teatro clásico y tienes a un actor preparado por edad, por bagaje escénico, por solidez, por calidad interpretativa, por voz, por ¡físico! para un Pedro Crespo (o Segismundo, Celestina, Burlador…) lo lógico es que, tarde o temprano, montes esa obra. Si a eso le añades que tienes un elenco de calidad que te va a responder con solvencia y entrega, la posibilidad de contar con un diseñador de moda que sabe diseñar para teatro, un diseñador de luces con el que crear estupendas atmósferas, una escenógrafa que propone magníficas soluciones espaciales acordes a tu estilo y tú eres un director inteligente, con gusto exquisito para la música, entiendes a la perfección los textos clásicos… si a eso le añades el necesario dinero para montar a tu gusto, yo me pregunto: ¿cómo no montar esta obra?
Y el resultado de todo esto es que disfrutamos y nos dio felicidad. Como a aquel señor que, después de la representación, se fundía en un emocionado abrazo con Joaquín Notario en el bar, maravilloso cuadro que nos hizo mantener la mirada, embobadas. Tardará tiempo en pasar hasta que aparezca un Pedro Crespo tan excelente como Joaquín Notario.

13/12/10

EL MAL DE LA JUVENTUD


PUF




EL MAL DE LA JUVENTUD

AUTOR: Ferdinand Bruckner
DIRECCIÓN: Andrés Lima.
TRADUCCIÓN: Miguel Sáenz
ESCENOGRAFÍA Y VESTUARIO: Beatriz San Juan
ILUMINACIÓN: Valentín Álvarez y Pedro Yagüe
MÚSICA: Miguel Malla
PROFESOR DE BAILE: Tony Escartín
MAQUILLAJE Y PELUQUERÍA: Marta Luján
PRODUCCIÓN: Teatro de la Abadía.
REPARTO: Marta Aledo, Jesús Barranco, Irene Escolar, Sandra Ferrús, Iván Hermes, Aitor Merino, Amanda Recacha.
AFORO: Casi completo.
LUGAR: Teatro de la Abadía, Madrid, 11 de noviembre de 2010, 20:30

Increíble. No me lo puedo creer.
Que no me creo que esta obra fuera dirigida por el mismo director de El fin de los sueños, de La boda de Alejandro y Ana, de Hamelin, como Marat-Sade, de Urtain… ¡¡¡DE URTAIN!!!!
Vale. Yo ya tenía clarito que Andrés Lima funciona mejor con textos hechos para la ocasión y que Tito Andrónico, Argelino y alguna más que se me escapa –Marat-Sade me encantó aunque reconozco algunos ajustes innecesarios en su adaptación- no estaban mal pero podían haber estado mejor. Pero ¿qué ha pasado? ¿Ya está todo amigos? No. Y me niego a creer que uno de los mejores directores de España -talentoso, efectivo, imaginativo, gran gestor de recursos humanos, valiente…- haya parido semejante hijo.
Cuando dos de los actores se pusieron a ladrar y hacer el perrito por el escenario, empecé a sufrir por la futura espectadora non nata que tenía a mi lado. Y me niego a pensar que esto vuelva a pasar. Prefiero engañarme y asegurar tres veces en alto que ha sido un despiste y que volverá a montar obras geniales, que conectarán con el espectador y le/me marcarán como hasta ahora. Y me agarro al hecho de que durante el exceso de manos que sobraban por todas partes, el abuso de tetas por el escenario, los gritos de los actores y el relleno de los bailes había fugaces instantes de lucidez y belleza escénica, que los actores eran jóvenes y estaban verdes y no eran sus habituales.
Y tuve suerte. Al menos estaba a la izquierda y eso me daba el privilegio de ver la obra sin que ningún actor me diera la espalda, como les pasó a los compañeros del lado derecho por la forma de la escenografía de Beatriz San Juan, ingeniosa en su planteamiento.
Oh, y por cierto, bonitos vestidos y bonitas luces. Fríos y breves aplausos. No se cumplió el lema de la Abadía.

18/10/10

19:30








19:30
AUTOR: Patxi Amezcua
DIRECCIÓN: Adolfo Fernández y Ramón Ibarra
ESCENOGRAFÍA: Jose Ibarrola
VESTUARIO: Iban López
ILUMINACIÓN: Miguel Ángel Camacho
MÚSICA Y ESPACIO SONORO: Mariano Marín
DISTRIBUCIÓN: Emilia Yagüe Producciones
COPRODUCCIÓN: K. Producciones y Teatro Arriaga
INTÉRPRETES: Antonio Molero, Fernando Cayo, Nerea Garmendia, Sonia Almarcha, Óscar Sánchez Zafra, Rafael Martín, Ángel Solo, Ramón Ibarra, Adolfo Fernández.
AFORO: Tres cuartos.
DURACIÓN: 1 h 30 min?
LUGAR: Teatro Liceo, Salamanca. 9 de octubre de 2010, 21:00



EN HORA

Pues a mí me gustó. Bastante en casi todos los niveles y me gustó, sin adverbio, en los restantes. No es el mejor texto del mundo, pero está bien armado y, aunque resuelve algunas cosas a la americana, me parece más que aceptable y, sobre todo, teatral. Ese americanismo era uno de los aspectos que echaba para atrás a mi vecino de butaca, quien me animó a ver El lado oeste de la Casa Blanca porque él encontraba allí lo que sucedía en escena. Desde luego, la escena final, aunque en cuanto a su solución escenográfica con el cambio de decorado era más que impecable, olía a toque americano por los cuatro costados y me resultó una idea más que peregrina para lo que sucede por meseta castellana.
Me recordó, con todas las distancias interpretativas, así, como de lejos, a Noviembre por el tratamiento del abuso del poder y los chanchullos de sus actantes. Y un maniqueísmo –y dudo de si no era necesario- con la intervención más que previsible de uno de sus personajes. Me explico: no me pareció tan tan mal – es más, el contrapunto me parece más que teatral por ser un conflicto- que en la obra, llegado un momento concreto, un personaje abandonara el barco por cuestiones morales y que diera su punto de vista. Supongo que como espectadora, esperaba que en ese gabinete hubiera al menos una persona limpia de politiquismo barato e intereses creados, como se espera en la vida real.
Desde luego, lo que me parece más acertado de la obra es su puesta en escena, su resolución escenográfica y la dirección de unos actores, algunos de ellos, fantásticos. Creo que los honores en este caso corresponden a la finura de la siempre difícil co-dirección de Adolfo Fernández y Ramón Ibarra, ambos actores del montaje, el primero sin estar en el reparto original como Antonio Molero, aunque en ninguno de los dos casos se notaba un vacío.
Pero lo mejor de lo mejor era contemplar cómo Adolfo Fernández y Fernando Cayo demostraban su calidad, mano a mano, en un par de escenas que levantaban la obra y cómo se lo pasaban. Qué buenos son. Qué grande es Cayo, leñe, que lo interpreta todo como debe interpretarse y grita cuando tiene que gritar.

21/9/10

2036 OMEGA-G

SABE MÁS EL DIABLO POR VIEJO...





2036 OMENA-GAUTOR, DIRECCIÓN Y ESPACIO ESCÉNICO: Albert Boadella
ESCENOGRAFÍA: Juan Sanz/ Miguel Ángel Coso (Antiqua Escena)
VESTUARIO: Dolors Caminal
DISEÑO DE ILUMINACIÓN: Bernat Jansà
DISEÑO DE SONIDO: Guillermo Mugular
AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Xavier Vilà
REPARTO: Jesús Agelet, Jordi Costa, Ramón Fontserè, Minnie Marx, Lluis Olivé, Pilar Sáenz, Xavi Sais, Dolors Tuneu
AFORO: Completo
LUGAR: Teatro Liceo, Salamanca, 24 de septiembre de 2010, 21:00.

Sus objetos de deseo ya no son ni la cultura catalana, ni El Quijote, ni la alta gastronomía, ni la sátira política, social y cultural, aunque no pueda evitar alusiones o pullitas. A Albert Boadella le interesa ahora imaginar cómo será su banda dentro de veintiséis años y, ya de paso, cómo nos relacionaremos para entonces y cómo distorsionaremos el español con el contagio con el inglés, la proliferación de siglas y el cambio radical de la ortografía.
Y los actores se convierten en el centro de la función. Un premio a su fidelidad a la compañía y a su director. Boadella se da el gustazo de convertirlos en protagonistas del nuevo espectáculo y se los lleva a un geriátrico del futuro por el que se cuela el espectador actual, gracias a dos narradores que ejercen de vínculo, con una técnica muy muy parecida a la que usó Buero Vallejo en El tragaluz. Como era de esperar, como casi siempre, las caracterizaciones son agudas, eficientes y admirables. En esta ocasión, los actores han hiperbolizado sus rasgos y se han caricaturizado a sí mismos al igual que hicieron en muchas ocasiones con personajes históricos, literarios o de la actualidad española. Como vengo admirando desde hace varios montajes, destacan Pilar Sáenz y Ramón Fontseré. Ella porque sostiene textualmente la obra sin que se note demasiado para permitir que se luzca su compañero, algo tremendamente difícil para un actor. Él, sin duda, unos de los mejores actores de España: por actitud humana, por su disfrute personal en escena, por honradez interpretativa y porque, simplemente, borda todo lo que interpreta. Sin embargo, algo me chirriaba: Fontseré era demasiado cascarrabias, gruñón y mala leche para ser Fontseré. Una amiga de la compañía me lo confirmó: Fontseré interpretaba a Boadella.
Más allá de la calidad textual, mejorada respecto a La cena pero todavía lejana de tiempos anteriores, y del contenido de la obra, pues esto es un autohomenaje y se exhibe desde el título, los espectáculos de Els Joglars son ejercicios teatrales de oficio puro y duro, una máquina escénica e interpretativa que está perfectamente engrasada, tremendamente efectiva e imaginativa. Una excelente dirección escénica, con personalidad, estilo, manejo del espacio, de la música, de la plástica escénica. Una manera propia e inteligentísima de dirigir actores, de dirigir al grupo, de interpretar, de encauzar y dirigir grandes dosis de mala leche ante “tanta estupidez pagada por el contribuyente”.
Dos ejemplos de puro y deleite joglars. La ingeniosa y aguda escena del cine mudo: si no hay sátira política, revienta. Emocionante final para todo seguidor de Els Joglars, tanto como la de Un lugar de Manhattan: del techo caían trajes de sus obras de teatro y cada actor se “dormía” agarrado a uno. Finalmente, Fontseré cae abrazado al traje de Dalí. Los espectadores respiramos tranquilos. Esto es amor por el trabajo y el teatro, lástima que este homenaje huela a despedida de su director. Aunque puede que sea mejor así, ¿no?
Mención especial y última: Minnie Marx estaba tan acertada en su interpretación que parecía mi abuela.

MÁS INFORMACIÓN: http://www.elsjoglars.com/2036-El-Homenaje.php

30/8/10

EL CERCO DE LENINGRADO

HISTORIA SIN FIN, AUNQUE EMOCIONADA

EL CERCO DE LENINGRADO

AUTOR: José Sanchis Sinisterra
DIRECCIÓN: José Carlos Plaza
INTÉRPRETES: Beatriz Carvajal y Magüi Mira
DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA E ILUMINACIÓN: Francisco Leal
DISEÑO DE VESTUARIO: Pedro Moreno
MÚSICA ORIGINAL: Mariano Díaz
AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Amparo Pascual
PRODUCTOR: Jesús Cimarro
AFORO: Tres cuartos
DURACIÓN: 1h 45 aprox
LUGAR: Patio del Colegio Arzobispo Fonseca, Ciclo Noches del Fonseca, Salamanca, 20 de julio de 2010, 23:00.

Embargada de sentimentalismo fui a ver El cerco de Leningrado con mi compañera de reparto. Nos reímos, nos emocionamos y recordamos tiempos mejores encima de un escenario.
Las comparaciones son odiosas, dicen. Se olvidan de señalar lo peligroso que es ver un montaje que has interpretado. Sobre todo si descubres que le falta rodaje o te das cuenta de que hay varias equivocaciones con el texto y los nombres de personajes de los que se habla.
Con todo, la distancia entre lectura dramatizada aficionada y novata y montaje profesional es infinita. Tanto en la parte interpretativa, con dos buenas actrices en edad adecuada para interpretar los dos personajes, como en la de dirección, con un profesional más que experimentado y medios suficientes como para resolver en un único escenario las complejidades escenográficas, el diálogo absurdo y el tiempo cíclico que plantea el dramaturgo.
No lo hicieron mal las dos actrices, cuyo reparto de papeles era claro: Magüi Mira tiene la fisionomía alocada y la voz adecuada para ser Natalia, y Beatriz Carvajal la efectividad interpretativa y el porte para hacer una buena composición de Priscila. Sin embargo, me pareció que los personajes eran, quizá, un poco más radicales en sus ideas y, por lo tanto, más dicotómicas en sus gestos y acciones, pero con energía contenida. Esto pudiera haber repercutido positivamente en la resolución del ritmo del montaje, que decaía en ocasiones ya en el texto y, en consecuencia, en la percepción del público de los posibles gags de la obra.
Es bueno montar un texto como este, a pesar de que aquello se hiciera pesado en el último tercio. No solo porque haya dos personajes opuestos y complementarios, con el arroz –y la cabeza– ya pasado sino porque es interesante que te den una duchita de agua recordándote toda la ideología y optimismo que hemos perdido con esto de la burocratización, la mercantilización del arte y, en fin, la postmodernidad.

18/7/10

LA CASA DE BERNARDA ALBA. TNT-EL VACIE



ESPECIAL Y AUTÉNTICO





LA CASA DE BERNARDA ALBA
AUTOR: Federico García Lorca
DIRECCIÓN y DRAMATURGIA: Pepa Gamboa
INTÉRPRETES: Rocío Montero Maya, María Luz Navarro Jiménez, Lole del Campo Díaz, Carina Ramírez Montero, Sandra Ramírez Montero, Ana Jiménez García, Sonia Joana Da Silva/ Isabel Juarez Ramirez, Pilar Montero Suarez, Marga Reyes/ Bea Ortega
ESPACIO ESCÉNICO: Pepa Gamboa y Antonio Marín
VESTUARIO: Virginia Serna
SONIDO: Emilio Morales
ILUMINACIÓN Y COORDINACIÓN TÉCNICA: Alejandro Conesa
AYUDANTES DE DIRECCIÓN: Silvia Garzón, Jerónimo Obrador, Marga Reyes
AFORO: Completo
DURACIÓN: 1 h
LUGAR: Patio del Colegio Arzobispo Fonseca, Ciclo Noches del Fonseca, Salamanca,13 de julio de 2010, 23:00.


Desde hace ya casi dos (¿o tres?) años procuro retener en mi mente uno de los mejores consejos teatrales que me han dado que fue algo así: “Al espectador le dan igual las horas que hayáis ensayado o las pajas mentales que os hayáis hecho. Lo que importa es lo que se ve en escena y lo que se comunica desde ella”.
Sin embargo, soy plenamente consciente de que no es lo mismo un espectáculo de Els Joglars que cualquiera de los que forman parte de la Muestra de Teatro Universitario en Fonseca. Sé que sería una canallada valorar con el mismo criterio una puesta en escena de la CNTC que la de un instituto de secundaria; o que las peras que le puedes pedir a Animalario no son las mismas que las de la mayoría de mortales compañías de teatro. No, no es lo mismo.
¿Cómo estimar entonces otro espectáculo sobre La casa de Bernarda Alba que es un ejemplo de integración social como es este de Pepa Gamboa? Claro, este montaje no tiene nada que ver, basándome en un criterio meramente escénico, con el dirigido por Lluís Pascual en 2009 e interpretado soberbiamente por Nuria Espert y Rosa María Sardá. Pero es que no tiene por qué tener algo que ver.
Ocho mujeres de etnia gitana, analfabetas en su gran mayoría, habitantes de un poblado chabolista, con dificultades para ensayar por su situación familiar, con problemas para memorizar el texto, que no es nunca se hayan subido a un escenario, es que es la primera vez que van a un teatro. Ellas, fantásticas, orgullosas de lo que son, valientes, humildes, sin vanidades interpretativas se han lanzado a la piscina y han sido Bernardas, Adelas y Poncias, han bailado y cantado. Genial. Su directora ha sabido aprovechar lo que saben y ellas lo han exhibido y eso me encanta porque le da frescura, espontaneidad y, algo con lo que se llenan la boca los que saben de esto, de verdad escénica.
Y yo me quedo con eso y no con los comentarios burlones o paternalistas de alguna gente del público que, inevitablemente te llegan a los oídos, ni con la parte morbosa de la repercusión mediática que ha tenido el montaje, sino con la de premiar la labor de mucha gente que sabe que el teatro es bueno para el alma de las personas y lucha por dar oportunidades e integrarlas. Ojalá esto ayude a la proliferación de talleres y montajes parecidos, pero que no me los vendan como teatro profesional no sea que no me cundan -desde un punto de vista meramente teatral- los quince benditos euros de la entrada.
Me quedo con ellas, con su acercamiento personal al texto, con su arte para bailar, cantar y llevar el atrezzo en la cabeza, con el desparpajo de algunas, con el simbolismo y el movimiento escénico, con el apoyo escénico, verbal e interpretativo de Marga Reyes –una de las ayudantes de dirección- a pesar de su toque exagerado, con haber adaptado la obra a su realidad vital y no al revés. Han hecho algo especial y auténtico. Qué bello.
Y a mí esto me vale.

13/6/10

POROROCA


FLUIR DE ENERGÍA









POROROCA
COREOGRAFÍA: Lia Rodrigues
DISEÑO DE ILUMINACIÓN: Nicolas Boudier
VESTUARIO: Joao Saldanha, Marcelo Braga
BAILARINES: Amália Lia, Allyson Amaral, Ana Paula Kamozaki, Leonardo Nunes, Clarissa Rego, Paula Kamozaki, Carolina Campos, Thais Galliac, Volmir Cordeiro, Priscilla Maia, Calixto Neto, Lidia Larangeira
AFORO: Lleno
DURACIÓN: 50 minutos
LUGAR: Teatro Caja Duero, Salamanca, 2 de junio de 2010, 20:00


Decía Lia Rodrigues que “pororoca” es el estruendoso oleaje que recorre el Amazonas por la acción de las mareas. Creo que no podían haber elegido mejor título para su montaje porque aquello era un caudal de energía compuesto por once bailarines –algunos resaltaban más que otros- que, para gusto o disgusto, no dejó indiferente al patio de butacas. En mi caso fue para gusto.
Porque se abrió y se mantuvo un canal de comunicación con el espectador; porque era un espectáculo honesto, compacto, con sentido unitario; porque la música eran los bailarines, su respiración, sus jadeos, el sonido del contacto de sus cuerpos; porque al final del espectáculo, según ascendían los bailarines por las escaleras, así se iba notando toda la energía que habían creado, que habían tomado del cuerpo del otro para relanzar la suya; porque habían creado un lenguaje que fascinó durante la primera hora y que pudo cansar durante la segunda si no te dejabas entrar irracionalmente las sensaciones que se planteaban desde el escenario: poder, sexo, animalidad, masa humana e individuo, primitivismo…
En fin, se creó un estado insólito que encantó al público que agradeció –y bastante- el grandísimo trabajo de los bailarines, su conexión, su precisión, su desordenado caos y su capacidad de comunicación a partir de sus movimientos y energía para plantear reflexiones sobre el verdadero fondo de las relaciones, del individuo y del grupo.

6/6/10

ESPECIAL FÁCYL. ENCUENTRO CON LOS CRÍTICOS

Encuentro con los críticos:

http://www.youtube.com/user/facylfestival#p/u/13/lHPXUOjdUPk

El 31 de mayo en la Casa de las Conchas se celebró un Encuentro con los críticos moderado por Lara López. Los periodistas Javier Villán (El Mundo), Juan Ignacio Garzón (ABC), Marcos Ordoñez (El País-Babelia), Javier Vallejo (El País), Fernando Herrero (El Norte de Castilla), Carlos Toquero (El Mundo-Diario de Valladolid) y Alfonso Mendiguchía (La Gaceta de Salamanca) conversaron sobre la función de la crítica y su situacióna ctual en el ámbito escénico

4/6/10

EL GRAN CAFÉ TEATRO EN EL MUSEO DE AUTOMOCIÓN



LARGA VIDA AL REY ( pero con otra línea de bus...)




EL GRAN CAFÉ TEATRO

INTÉRPRETES: Los colegas de la Vega (Maribel Iglesias, Alfonso Mendiguchía, Carlos Vicente, Pablo Ruiz, Sheila Blanco, Fernando Sánchez, Pancho Ruano, Paco Tejero, Roberto G. Encinas, Luis Joyra, Cefe Torres, Arancha Carmona, Nieves Sardón, Javier Torres, Maite Iglesias, Natalia Sánchez, Lara Boyero, Laura Guijarro, Mari Paz Santos, Dea Gómez, Óscar Vicente, Alberto Sadia, Miguel Martín).
AFORO: Lleno
DURACIÓN: En torno a tres horas
LUGAR: Museo de la Automoción, 29 de mayo de 2010, 22:30 h.


La verdad es que siempre he evitado hacer crítica de amigos-colegas-lo que sea en este blog. Unas veces me he agobiado con el asunto o no sabía cómo ordenar las ideas; otras me he autocensurado y he disfrutado sin más con el espectáculo del amigo-colega-lo que sea.
Tras ¿dos años? sin un café teatro grupal de calidad en esta ciudad –le pese a quien le pese–, los Colegas de la Vega han encontrado un espacio adecuado para hacer su mítico espectáculo en el Museo de la Automoción. Entre medias han pululado un poco de polémica cultureta, un apócrifo en el CAEM (falso para los de la ESO), una imitación universitaria que ojalá evolucione y varios espectáculos de grupos.
Gracias. Ya era hora. Tirón de orejas por tardar tanto en regresar. Toda esa espera se alargó hasta casi la semana antes del estreno porque parecía que todo estaba en el aire y, por fin, se concretó en unas un poco largas –pero bien llevadas a base de cerveza y risas– tres horas y pico de espectáculo variado. Uf.
Misma estructura: músico a la entrada, baile al comienzo y final, magia, jazz para el comienzo de la segunda parte, el telediario, un presentador-monologuista para las transiciones… Mismo núcleo duro: Miguelón, Maestro Ruiz, Sheila Blanco, Maribel, Mendi, Carlos, Azogue y The Elements. Mismo efecto: mareo a la salida por tanta carcajada -o quizá por tanta cerveza–, acompañado por una sensación de felicidad mezclada con un pelín de envidia de la sana.
¿Jugamos a las diferencias también?
Quesada, sus pendientes y sus pajaritas ya no presentaban. Una pena porque lo hacía muy muy bien. Pero allí estaba el Mendi todo mono con su traje de marinerito y, no es por ser groupie, pero no eché de menos a Quesada. No tenía por qué imitarlo, no lo hizo y funcionó. Ahora a desarrollar ese estilo de monólogo y a lanzarse.
Ya no es “de la Vega” sino “en el Museo de Automoción”. No voy a reflexionar sobre el cambio de preposición, sino de espacio. El teatrillo de la Vega es fantástico, acogedor y el espectáculo estaba pensado para hacerse allí. El espacio escénico del Museo no es propiamente teatral, es más amplio y desangelado pero se ha adaptado y, lo que es mejor, tiene la posibilidad de jugar con varios niveles escénicos (escenario de abajo, de arriba, escaleras, balcón…). Ahora hay que hacer el espectáculo para ese espacio.
Como siempre: en conjunto muy bien, algunas escenas un pizca más flojas (también esto forma parte de su encanto), público entregado. Llamada de atención: la mayoría de las escenas de teatro ya las había visto (es lo malo de ir a ver casi todo) y se echa de menos esa novedad. Pero no me preocupa porque volverán en otoño y ahora que han visto que pueden, que lo tienen seguro, que se les echaba de menos, arriesgarán más.
No soy monárquica, pero como si lo fuera. Larga vida al rey y a su corona del Burguer King.

23/5/10

EL PISITO


AMANEZCA POR DONDE AMANEZCA







EL PISITO
AUTOR: Rafael Azcona
VERSIÓN: Juanjo Seoane y Bernardo Sánchez
DIRECCIÓN: Pedro Olea
VESTUARIO: Javier Artiñano
DISEÑO DE ILUMINACIÓN: Juan Gómez Cornejo
DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA: Wolfang Burmann
INTÉRPRETES: Pepe Viyuela, Asunción Balaguer, Teté Delgado, José María Álvarez, Diego Pizarro, Jorge Merino, María Felices, Manuel Millán,
AFORO: Lleno
LUGAR: Teatro Liceo, Salamanca. 13 de marzo de 2010, 21:00

Pienso en Rafael Azcona y lo que me viene a la mente es humor español puro y duro. Más cercano a Mihura, Tip y Coll, Berlanga, Cuerda o Gila. Gracias al deus Fernán Gómez que está bien alejado del humor del sit-com norteamericano, que estamos tan acostumbrados a ver, que no está nada mal pero que una prefiere, de vez en cuando, algo más castizo y con señores bajitos. Amanezca por donde amanezca.
El pisito me hace acordarme de una frase de Carlos Hipólito sobre Mihura en la que aseguraba que era suficientemente inteligente como para congraciar con su público burgués y, al mismo tiempo, meterle una “pullita bajo cuerda”. Pues eso. Y además con muy mala leche: te estás riendo de la situación un tanto absurda del joven (o no tan joven) que, ante tanto precio de piso por las nubes, acuerda con su novia casarse con una anciana para que, cuando esta muera, heredar su piso y poder vivir con toda la felicidad y las perdices posibles –que tampoco es un mal plan si tenemos en cuenta cómo está el cartel ahora mismo- y, de repente, notas una punzada de dolor amargo allá por el final. La ternura y el humor te han llevado a empatizar con el protagonista y a distanciarte de la situación, pero poco, que diría aquel.
Me atrevo a asegurar que algo ha perdido en el trasvase del cine al teatro. Los cambios escenográficos y de escena-secuencia entorpecían el ritmo de la obra y a mí me hicieron desconectar en alguna ocasión. Gracias a Jardiel Poncela que estaba Pepe Viyuela ahí para salvar lo que hiciera falta, con su intensidad, su verdad escénica y, sobre todo, con su vis cómica tan castiza, aunque abusara un poco de sus múltiples recursos humorísticos para subir la obra. Teté Delgado le seguía aunque no sé si de lejos o de cerca, también muy castiza, sorprendentemente cómica (aunque no tanto como en Los cuernos de don Friolera) y doña Asunción Balaguer o la viuda de Paco Rabal, quien se subió a escena muy dignamente y sacó a flote su papel como debe ser.
Y eso. Con codornices, vaya, e incluso alguna pluma que se pone en el sombrero, pero poco, ya he dicho, que se perdía por ahí. Y que del teatro lo mejor es no hablar, que una se pone sentimental.

LA CHARCA INÚTIL


DE OLVIDOS, QUEJAS Y ESPECTÁCULOS BIEN HECHOS




LA CHARCA INÚTIL
AUTOR: David Desola
DIRECCIÓN: Roberto Cerdá
ESCENOGRAFÍA y VESTUARIO: Ikerne Giménez
DISEÑO DE ILUMINACIÓN: Pedro Yagüe
ESPACIO SONORO: Mariano Marín
AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Joan Espasa
DISTRIBUCIÓN: Emilia Yagüe Producciones
INTÉRPRETES: Adolfo Fernández, Sonia Almarcha, Miguel Palenzuela.
AFORO: Lleno
DURACIÓN: 1 h 10 min.
LUGAR: Teatro Liceo, Salamanca 27 de marzo de 2010, 21:00



Me quejo de que se me olvidan obras que he visto y que me han gustado. Me quejo cuando conozco a un actor y no recuerdo haberlo visto protagonizar, por ejemplo, El señor Ibrahim y las flores del Corán. Y eso que unas incómodas lágrimas se me escaparon durante la representación. ¿Cómo puedes olvidar la cara de un actor que te ha hecho llorar? Creo que eso se merece una nueva sección. Ahora vayamos a lo que importa.
Asistí a la representación de La charca inútil el día mundial del teatro y hasta hoy no me he animado a hacer la crítica. Y eso que me gustó. Luego me quejo, claro.
El protagonista me interesa muchísimo, sobre todo desde que le vi interpretar a Millán Astray en aquella obra que pasó por el Fonseca cuyo nombre no recuerdo (no es coña). En esta ocasión muestra un registro totalmente diferente que salva no con tanta exhibición interpretativa como en aquella ocasión, sino sabiendo colocarse en su sitio, casi de puntillas, pero está tan tan bien que casi no se nota, lo cual hace que me guste aun más. Lo mismo puedo hacer del resto del reparto. Nada que decir excepto chapó.
A David Desola le tengo echado el ojo como dramaturgo desde hace tiempo. Lleva en mi mente desde hace años. Continúo con mi ojo echado porque la obra no está mal escrita. La mejor virtud es, a mi juicio, haber sabido mantener el interés del espectador ante una historia que, en principio, podía haberse caído y, además, haber conseguido que al espectador se le pusieran los pelos de los brazos de punta cuando, por un detalle, se revela qué había pasado con el hijo de la protagonista, centro del conflicto ausente o quién es verdaderamente Hierofante. Lo malo, el final, un tanto naïf y previsible. No se puede ser perfecto.
Bien por Roberto Cerdá. Gran trabajo. Medido, discreto. Se agradece ver una obra como estas el día del teatro, aunque luego me olvide de lo que me gusta.

4/5/10

PALMARÉS COMPLETO DE LOS PREMIOS MAX'10




Mejor espectáculo de teatro: Urtain, de Animalario y Centro Dramático Nacional.
BINGO! ESTABA MÁS QUE CANTADO

Mejor espectáculo de teatro musical: Cabaré de Caricia y Puntapié, de la Compañía de Teatro El Gato Negro S.L. en coproducción con el Centro Dramático de Aragón.

Mejor espectáculo de danza: Lluvia de Eva Yerbabuena - Ballet Flamenco.

Mejor autor teatral en castellano: Juan Cabestany, por Urtain. VAYA, YO PENSABA QUE IBA A GANAR CAVESTANY…;P

Mejor autor teatral en catalán o valenciano: Sergi López y Jorge Picó, por Non Solum.

Mejor autor teatral en euskera: Maite Agirre y Garbi Losada, por Secando Charcos Putzuak Lehortzen.

Mejor autor teatral en gallego: Ánxeles Cuña Bóveda, por Dame Veleno, Eu Tamén Soñar

Mejor adaptación de obra teatral: Eduardo de Mendoza, por Mort d'un viatjant / Muerte de un viajante.
ACERTADO, ERA PREMIO DE CONSOLACIÓN… (es un lujo que ese montaje tenga premio de consolación…)

Mejor composición musical para espectáculo escénico: Nick Powell, por Urtain.
BINGO

Mejor coreografía: Sol Picó, por El Llac de les Mosques.

Mejor director de escena: Andrés Lima, por Urtain.
BINGO! ESTE ERA OTRO DE LOS CANTADOS…

Mejor director de música: Manuel Gas, por Sweeney Todd.
Es que Sweeney Todd está muy bien. Aunque El País confunde a Mario con Manuel y yo voto por Urtain por inercia…

Mejor escenogragía: Beatriz San Juan, por Urtain.
NO ACERTADO. Como nunca se lo habían dado a Beatriz pensé que la buena labor de Paco Azorín con Bernarda se vería recompensada…

Mejor figurinista: Ikerne Giménez, por Avaricia Lujuria y Muerte.
NO ACERTADO. Bueno, es lo que tiene opinar de lo que no se controla.

Mejor diseño de iluminación: Valentín Álvarez y Pedro Yagüe, por Urtain.
BINGO. Era claro.

Mejor actriz protagonista: Blanca Portillo, por Hamlet.
NO ACERTADO. Y descontenta que sigo, oye. Que la Sardá se merecía el Max por esa impresionante Poncia (en la gala lo supieron reconocer)

Mejor actor protagonista: Roberto Álamo, por Urtain.
BINGO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Pero esto ya estaba claro desde el año pasado… Qué grande Roberto Álamo. Qué trabajo, qué generosidad, que entrega!

Mejor actriz de reparto: Carmen Machi, por Platonov.
BINGO!
Mejor actor de reparto: Alfonso Lara, por Urtain.
NO ACERTADO. Y sigo pensando que el que se merecía nominación y premio es Luis Bermejo… nominar a dos actores por el mismo papel?

Mejor intérprete femenina de danza: Eva Yerbabuena, por Lluvia.

Mejor intérprete masculino de danza: Antonio Najarro, por Jazzing Flamenco.

Mejor espectáculo infantil: Zoo, de Producciones Yllana.

Mejor empresario o productor privado de artes escénicas: Animalario.
BINGO. Otro que era blanco y botella.

3/5/10

QUINIELA PREMIOS MAX'10

(En negrita y cursiva el ganador seguro. En cursiva, el que podría ganar o sobre el que no estoy muy segura)

Mejor Espectáculo de Teatro
LA CASA DE BERNARDA ALBA - Teatre nacional de catalunya, teatro español
MORT D'UN VIATJANT / MUERTE DE UN VIAJANTE - El canal - centre d´arts escèniques de salt/girona, teatre lliure, teatro español
URTAIN-Animalario y CDN

Mejor Autor Teatral en Castellano
ALFONSO SASTRE - La taberna fantástica
JUAN CAVESTANY - Urtain
JUAN MAYORGA - Cartas de amor a stalinPAU MIRÓ - Llueve en barcelona

Mejor Adaptación de Obra Teatral
ANA ZAMORA - Auto de los reyes magos
EDUARDO DE MENDOZA - Mort d'un viatjant / muerte de un viajante
JUAN MAYORGA - Platonov

Mejor Composición Musical para Espectáculo Escénico
FERNANDO EGOZCUE - Jazzing flamenco
NICK POWELL - Urtain
Mejor Director de Escena
ANDRES LIMA - UrtainLLUÍS PASQUAL - La casa de bernarda alba
MARIO GAS - Mort d'un viatjant / muerte de un viajante

Mejor Director Musical
ALICIA LÁZARO - Auto de los reyes magos
MANUEL GAS - Sweeney todd
NICK POWELL - Urtain


Mejor Escenografía
BEATRIZ SAN JUAN - Urtain
MIGUEL ANGEL COSO, JUAN SANZ - Mort d'un viatjant / muerte de un viajante
PACO AZORÍN - La casa de bernarda alba

Mejor Figurinista
ANTONIO BELART - Mort d'un viatjant / muerte de un viajante
BEATRIZ SAN JUAN - Urtain

IKERNE GIMÉNEZ - Avaricia lujuria y muerte, ligazón, la cabeza del bautista, la rosa de papel

Mejor Diseño de Iluminación
CARLOS LUCENA - Mort d'un viatjant / muerte de un viajanteFLAVIA MAYANS, JOSÉ MORA - Sueño lorca o el sueño de las manzanas
JUAN GÓMEZ CORNEJO (AAI) - Hamlet
PEP GÁMIZ - La vida por delante
VALENTIN ALVAREZ, PEDRO YAGÜE - Urtain

Mejor Actriz Protagonista
BLANCA PORTILLO - Hamlet
CONCHA VELASCO - La vida por delante
ROSA MARIA SARDÀ - La casa de bernarda alba

Mejor Actor Protagonista
ALBERTO SAN JUAN - Tito andronico
JORDI BOIXADERAS - Mort d'un viatjant / muerte de un viajante
ROBERTO ÁLAMO - Urtain

Mejor Actriz de Reparto
ANA LABORDETA - Noviembre
ANA MARÍA MONTERO - Sueño lorca o el sueño de las manzanas
CARMEN MACHI - Platonov


Mejor Actor de Reparto
ALBERTO SAN JUAN - Urtain
ALFONSO LARA - Urtain
CARLES CANUT - La vida por delante
Mejor Empresario o Productor Privado de Artes Escénicas
ANIMALARIO - Urtain; baile.solo parejas; tito andronico
BARAKA MADRID PRODUCCIONES TEATRALES - ´sueño lorca o el sueño de las manzanas´ FOCUS - Fugadas; la vida por delante; los chicos de historia; el joc dels idiotes; jo sóc la meva dona; 4 bailes /tango,bolero, rock & roll y vals); mama medea

7/4/10

CALÍGULA

EL VALOR DE UNA COMPAÑÍA



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CALÍGULA
AUTOR: Albert Camus
VERSIÓN y DIRECCIÓN: Santiago Sánchez
VESTUARIO: Sue Plummer
ILUMINACIÓN: Rafael Monjas y Félix Garma
ESCENOGRAFÍA: Dino Ibáñez
MÚSICA: Jesús Salvador Chapi
INTÉRPRETES: Sandro Cordero, Garbiñe Insausti, José J. Rodríguez Jabao, Sergio Gayol, Gorsy Edú, Carlos Lorenzo, Carles Montoliu, Balbino Lacosta, Marina Barba, Martín Caló, Manu Hernández, Ramón Linaza
AFORO: Completo.
DURACIÓN: 1 h 30 min, con descanso
LUGAR: Teatro Liceo, Salamanca. 5 de febrero de 2010, 22:30

No es un sintagma que me haya inventado para el título, lo he extraído de la portada del programa de mano de Calígula. Y tiene razón, de ahí el apropiamiento indebido.
Estamos ante uno de los pocos casos en el sistema actual de producciones teatrales de una compañía privada –no productora– formada por un elenco de actores estable, de repertorio fundamentalmente clásico (anteriores fueron Quijote, Don Juan Tenorio) y con vocación de crear un lenguaje y estilo teatral propio apartado de modas.
Lo importante de todo no es el valor de montar un texto duro, complejo, arriesgado como este, de buscar la calidad en vez del éxito fácil, de un elenco numeroso al ser una compañía pública. No. El verdadero valor es conseguir comunicar al público lo que se pretende y, sin duda, esta compañía lo ha conseguido.
Después de una primera parte un tanto densa, llegó el punto álgido entre tanta belleza estética con el baile que iniciaba la segunda parte que protagonizaba uno de los actores y la chelista. ¡Qué hermoso! Y qué elegante demostración de cómo se puede escenificar una cópula sin ser obsceno. Qué delicadeza en el tratamiento del movimiento, de la música en directo, de la cuidada escenografía. Qué suerte y qué trabajo el contar con esos intérpretes versátiles que trabajan en grupo y por el grupo, desde la sabiduría de la experiencia y desde la seriedad de ese director tan inteligente que ama tanto el teatro. Y se nota.

LAS GALLEGAS


TRES CIGARROS PARA LA ETERNIDAD.



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LAS GALLEGAS
COMPAÑÍA, AUTORÍA
DIRECCIÓN: Alex Navarro
VESTUARIO: Carmen Lozano
ESCENOGRAFÍA: Joaquín Motoso
DISEÑO DE LUZ Y SONIDO: Chris Mitchem
INTÉRPRETES: Lola González y Coral Ros
VOZ EN OFF: Alex Navarro, Txus Martínez
AFORO: Completo.
DURACIÓN: 1 h 30 min.
LUGAR: Biblioteca Torrente Ballester, Salamanca. 13 de febrero de 2010, 20:00

Hace ya varios meses, me fui de funeral al teatro de la Biblioteca Torrente Ballester, también conocido como el “feudo de la Marieta”. Perdón, de funeral no, de velatorio. El teatro entero velaba las cenizas de Lolita y Corina, dos hermanas, dos cachondas gallegas –en el sentido cómico– que aparecían por su velatorio y se daba cuenta de que habían muerto y que se habían convertido en fantasmas. Ya está. Eso es todo. No más historia, no más conflicto… Pero bien ¿no? No todo en esta vida teatral tiene que ser historias enrevesadas o conflictos irresolubles. A veces es bueno también plantear una situación sencilla y descojonarse un rato sobre eso. Y si te descojonas del trauma de morir pues muy bien. Y si se hace bastante bien como estas pedazo de actrices, pues mejor. Y si te hacen reír, pues fantástico. Y si son mujeres que hacen clown –o como se llame– pues ni te cuento, que una ya está un poco cansada de tanto monologuista, graciosote y cuentachistes masculino.
Simple y efectiva es también la puesta en escena: unas urnas, unas fotos apoyadas en una mesa, una pizarra a la izquierda del fondo… Pero, ¿para qué vamos a pedir más? Si lo que importa son ellas haciendo el ganso; rompiendo magníficamente la cuarta pared con el público, convertido en la familia que acude al velatorio; improvisando maravillosamente cuando suena, insistentemente, un móvil; demostrándonos lo bien que funciona como pareja cómica: la feliz, ingenua (una actriz muy física que domina perfectamente su cuerpo) y la seria con mala leche que encantó al público con su sarcasmo y sus tres cigarros para toda la eternidad… eso sí que es un drama.

28/2/10

EL CONDENADO POR DESCONFIADO


OFICIO, CNTC, INTERFERENCIAS



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EL CONDENADO POR DESCONFIADO
AUTOR: Tirso de Molina
COMPAÑÍA: Compañía Nacional de Teatro Clásico
VERSIÓN: Yolanda Pallín
DIRECCIÓN: Carlos Aladro
AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Pilar Valenciano
ASESOR DE VERSO: Vicente Fuentes
VESTUARIO: Montse Amenós
ILUMINACIÓN: Pedro Yagüe
ESCENOGRAFÍA: Elisa Sanz
MÚSICA Y ESPACIO SONORO: Juan Manuel Artero
INTÉRPRETES: Jaime Soler, Arturo Querejeta, Francisco Rojas, Mon Ceballos, Iñigo Rodríguez Claro, Eva Trancón, Muriel Sánchez, Daniel Albadalejo, Ángel Ramón Jiménez, Jesús Hierónides, Jesús Calvo, Francisco Vila, Juan Meseguer, José Vicente Ramos, Rebeca Hernando, Sara Águeda
AFORO: Completo.
DURACIÓN: 1 h 30 min.
LUGAR: Teatro Pavón, Madrid. 24 de febrero de 2010, 20:00

Me gusta que haya una compañía profesional que dependa del Estado, que se ocupe de limpiar, fijar y dar esplendor a nuestras piezas clásicas y, al mismo tiempo, que no se olvide de piezas menores o menos conocidas, que busque un estilo de hacer clásico desde la contemporaneidad. Me gusta y me parece necesario. Por eso, admiro y aplaudo el valor de Adolfo Marsillach, quien creó y luchó por este proyecto hace casi veinticinco años, aunque se tuvo que esperar que llegara a la dirección Eduardo Vasco en 2004 para que algunos de las ideas de Marsillach se llevaran a cabo. Me refiero a la creación y asentamiento de un elenco estable y a la puesta en marcha de una cantera de actores (La Joven CNTC).
De lo bueno del elenco es que se crea un grupo de actores fijo que se conocen, dominan el clásico y eso es experiencia, oficio. Lo bueno del oficio es que puedes tirar de él cuando lo demás te hunde la nave.
El condenado por desconfiado es una obra clásica, es un drama teológico y es de Tirso de Molina. ¡Pum!. El riesgo es casi tan grande como la distancia que nos separa de esta obra oscura. Hay que adaptar códigos, hacerla comprensible al espectador del siglo XXI, cada vez menos formado espiritualmente, para que este no se aburra, para que no desconecte. Si el trabajo de hacer comprensible el texto –labor de la adaptación, dirección escénica, asesoría de verso…– no se realiza, probablemente al espectador no le importe despotricar a la salida, en el bar de al lado del teatro, a tan solo un metro de esos mismos actores que han tirado de oficio y que ahora ponen la oreja.
Arturo Querejeta, Daniel Albadalejo (señores, tenemos uno preparado para interpretar tenorios y burladores) fueron algunos de esos actores que han salido libres de la quema. Tienen oficio y se nota. Jaime Soler es un ejemplo de cómo se puede desperdiciar una voz espléndida, con una potencia de voz increíble: no sabía modularla sin desentonar o no le permitieron modularla. Los intérpretes, como grupo, chirriaban. El mensaje que pretendían enviar al patio de butacas no llegaba, no me llegó. Había interferencias, ruidos: quizá porque no le daban el sentido necesario al verso o quizá por el pretendido acercamiento temporal de la pieza a la actualidad, a la que se contextualizó con vestuario de la época de la duquesa de Alba y Goya (¿por qué vistieron de esa manera a Juan Meseguer al final del espectáculo?)
Sin embargo, sí me pareció un acierto la creación de ambiente barroco gracias a su estética ,a , la escenografía y la iluminación (sobra decir que la idea de utilizar una tela para simular el mar me sigue pareciendo hermosa) aunque no salvaban tampoco el espectáculo.
La pretensión de Adolfo Marsillach de hace casi veinticinco años de preferir que Domingo Ynduráin se escandalizase a que bostezara un estudiante parece que se ha cumplido solo en parte: algunos estudiantes de secundaria no pararon y no estoy segura de que Domingo Ynduráin no se hubiese escandalizado.

27/2/10

UN DIOS SALVAJE


EXPERIMENTAR


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UN DIOS SALVAJE
AUTOR: Yasmina Reza
VERSIÓN: Jordi Galcerán
DIRECCIÓN: Tamzin Townsend
PRODUCCIÓN: Marisa Pino, Carlos J. Larrañaga
AYUDANTE DE DIRECCIÓN: Ayanta Barilli
VESTUARIO: José Juan Rodríguez, Paco Casado
DISEÑO DE ILUMINACIÓN: José Manuel Guerra
DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA: Ana Garay
ESPACIO SONORO: Isabel Montero
INTÉRPRETES: Aitana Sánchez-Gijón, Maribel Verdú, Pere Ponce, Antonio Molero.
AFORO: Completo.
DURACIÓN: 1 h 30 min.
LUGAR: Teatro Liceo, Salamanca. 20 de febrero de 2010, 22:30

Experimentar. Eso es lo que debí pensar cuando decidí ir a ver Un dios salvaje de la afamada Yasmina Reza, con dirección de la eficiente Tamzin Townsend, escenografía de la talentosa Ana Garay e interpretaciones de las cinematográficas Aitana Sánchez-Gijón y Maribel Verdú, y de los televisivos Pere Ponce y Antonio Molero. Experimentar. Sí. Pero con mi experiencia como receptora individual. De sobra sabía que la experiencia colectiva iba a ser más que satisfactoria con este público salmantino nuestro tan difícil en la mayoría de las ocasiones, tan entregado a la escena en esta.
Con la mezcla de todos estos ingredientes tenía que salir, a la fuerza, un espectáculo de comedia burguesa bien escrito, bien dirigido, bien “escenografiado” y bien interpretado; agradable, ameno y divertido para el espectador, con la mala leche latente. Salió y no hubo necesidad de forzarlo. Yasmina Reza nos habló de las relaciones humanas otra vez y de cómo nos machacamos entre nosotros; Tamzin Townsend interpretó la obra más que bien y supo comunicar a sus actores lo que tenían que hacer, le dio el ritmo y los trucos propios de la comedia; la escenógrafa diseñó un decorado moderno, de líneas curvas, que permitía el movimiento de la mitad para adelante; los cuatro intérpretes estaban estupendos en sus papeles, se escuchaban y daban la sensación de que trabajaban y se entendía a gusto, gustaron al público y no decepcionaron.
Entonces, ante tanta expectativa satisfecha ¿qué podía experimentar yo como espectadora individual con un espectáculo que sabía, de antemano, lo que iba a ser y de lo que iba a hablar en esta crítica?, ¿qué riesgo podía asumir ante la seguridad escénica que se me ofrecía? Pues experimentar con la inversión de hábitos teatrales. Sí. La regresión a la doble sesión y la demanda del espectador salmantino que compró como loco las entradas del mes de febrero hicieron que no encontrara más entrada decente que para la segunda sesión del sábado, a las 22:30 (¡el mismo día que se pusieron a la venta!). Así que invertí el orden de factores que, como sabemos, no tiene por qué alterar el producto, y me fui de pinchos y sangrías. Llegué al teatro como en una nebulosa y, en vez de entregarme a la risa comunal –como esperaba– que supliera la pérdida de energía escénica, inevitable en segunda sesión, me quedé un poco al margen, sin participar de la experiencia colectiva festiva, lo que supuso que no echara la primera carcajada hasta pasados los veinte o treinta minutos. Quién lo iba a decir.